
Siempre odie el ritual del velorio. Por muchas razones pero principalmente por la falsedad y el morbo por el dolor ajeno. Porque eso es lo que ocurre de verdad en los velorios. Es sarasa que sea una forma de despedir a un familiar. Esa es la zanahoria. Las idea mentirosa que nos hemos estado diciendo durante décadas. Por supuesto que hay dolor cuando una persona que queres, se muere. Y es obvio que la mayoría de los que concurren a un velorio sienten de verdad la pérdida de la persona que está acostada en ese cubículo de madera que puede llegar a costar más o menos como un dos ambientes en Palermo. No me estoy refiriendo a la falsedad de los sentimientos humanos. Me refiero a la sobre actuación de esos sentimientos por culpa de un ritual forzado e inorgánico. Porque un velorio es un escenario donde todos nos vemos obligados a seguir un guión pésimamente escrito. La primera vez que fui a un velorio yo era un niño y el primer reto que recibí fue porque hablaba fuerte. En…