
Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Pero qué pasa cuando los demás insisten con que seas otra persona? Desde que abrí una cuenta en Twitter estoy en esa encrucijada. Una mañana descubro que tenía un mensaje privado deseándome buena vida junto a Cinthia. No conocía a la persona que me enviaba el mensaje por lo tanto supuse que se había equivocado de destinatario. Le agradecí su deseo pero le aclaré que mi vida la comparto con Flor. Luego de un rato recibí un nuevo mensaje de la misma persona que me preguntaba:“¿No sos Matías?”. Le respondí como suelo hacer en casos parecidos, con una humorada: “Soy Matías, pero no creo ser el Matías que vos crees que soy.” “Tenes el mismo apellido, Defederico” Me respondió y ahí comprendí la equivocación. Entendí que Cinthia era Fernández, que yo supuestamente era Matías Defederico, el jugador de futbol, y que en mi perfil había puesto una foto mía junto a mis sobrinas mellizas, algo que seguramente terminó de influir en la confusión, porque el futbolista es padre de gemelas. Luego de…